Comprenda mejor su peso en relación con su altura utilizando nuestra calculadora de índice de masa corporal (BM). Si bien el IMC no es el único determinante de un peso saludable, ofrece un valioso punto de partida para evaluar su salud y bienestar general.
Un rango de IMC de 18,5 a 24,9 se considera un "peso saludable". Mantener un peso saludable puede reducir las posibilidades de experimentar problemas de salud en el futuro, como obesidad y diabetes tipo 2. Trate de llevar una dieta nutritiva que reduzca el contenido de grasas y azúcares, incorporando abundantes frutas y verduras. Además, esfuércese por realizar actividad física con regularidad, idealmente unos 30 minutos diarios durante cinco días a la semana.
Una alimentación saludable promueve el control del peso, la prevención de enfermedades, una mejor digestión, la inmunidad y la claridad mental.
El ejercicio mejora el estado físico, ayuda a controlar el peso, eleva el estado de ánimo y reduce el riesgo de enfermedades.
El sueño mejora la claridad mental, la estabilidad emocional y el bienestar físico, promoviendo la restauración y el rejuvenecimiento general.
Aunque el IMC suele ser un indicador práctico de un peso saludable, no es adecuado para todas las personas. Grupos específicos deben considerar cuidadosamente los resultados de su IMC y, en ciertos casos, es posible que no sea beneficioso utilizar la medición.
El desarrollo y la composición de la grasa corporal de niñas y niños varían con la edad. En consecuencia, la edad y el género de un niño se consideran al evaluar su IMC.
En las personas que envejecen, el aumento de la grasa corporal y la pérdida de masa muscular pueden hacer que el IMC subestime el contenido de grasa corporal.
El IMC puede clasificar erróneamente a las personas musculosas como con sobrepeso u obesidad, ya que no diferencia el músculo de la grasa.
Las mujeres embarazadas experimentan un aumento de peso debido al crecimiento de su bebé. Es recomendable mantener un IMC saludable antes del embarazo para minimizar los riesgos para la salud tanto de la madre como del niño.
Ciertos problemas de salud pueden afectar a personas de algunos orígenes negros y asiáticos con un IMC más bajo que otros. Para obtener más información, se recomienda hablar sobre esto con su médico de cabecera o enfermera de práctica.